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LAS BATIDAS NO LOGRAN FRENAR EL AVANCE DEL JABALÍ EN EL VALLÈS



Las batidas no logran frenar el avance del jabalí en el Vallès

26/02/2015
En 2014 fueron abatidos 58 ejemplares en Terrassa

La caza no da abasto. "Cada año se sacrifica un mayor numero de, ejemplares y cada año hay mas". La frase la pronuncia el doctor Francesc Closa, veterinario y miembro del servicio de Ecopatología y Fauna Salvaje de la Universitat Autónoma de Barcelona. Lleva años estudiando la población de jabalíes y censando ejemplares en el Vallès, donde la población de cerdos salvajes no solo no ha dejado de crecer. En los últimos años ha despuntado.


El dato corresponde al Parc Natural de Sant Llorenç, el único espacio vallesano donde se censa la población de jabalíes, una práctica inviable en las llamadas zonas de seguridad, la mayoría próximas a la trama urbana. "Hace ocho años que contamos jabalíes en el parque natural y el avance es muy significativo -explica Closa- Entonces censamos 4 ejemplares por cada km2 y cinco años más tarde, en 2013, ya se alcanzaron los 5,6 ejemplares".


Los propietarios de los bosques y de las zonas de cultivo conocen de primera mano la proliferación de una especie que destroza las cosechas e irrumpe en las zonas habitadas. El jabalí está presente ya a diario en las urbanizaciones que rodean la ciudad y en los municipios vecinos, donde buscan alimento en los contenedores y hurgan en los jardines en busca de raíces y gusanos.


En Terrassa, la Generalitat autorizó el año pasado un total de cuatro batidas en las fincas de Ca n’Arnella, Can Barba, Can Conillers y Santa Magdalena de ftiigbarral. En total, fueron sacrificados 58 ejemplares. 20 machos y 38 hembras. El resultado supera en30 unidades la cifra de jabalíes cazados en la anterior autorización, en la que se sacrificaron 12 machos y 16 hembras.


Consciente de la limitada efectividad de las batidas en materia de control de la población, el Ayuntamiento recomienda a los propietarios de fincas privadas y zonas de cultivo que vallen la propiedad e instalen un pastor eléctrico en el entorno de la finca.


DESHIBRIDACIÓN


Hace décadas que el jabalí está presente en la geografía ibérica, pero nunca había registrado un aumento demográfico y un avance territorial tan significativo como en los últimos años. Ya en 1983 se sacrificaron en España 32 mil jabalíes. En Catalunya, en 2013 fueron cazados 36 mil ejemplares.


El profesor Closa explica que una de las razones clave de la proliferación de jabalíes radica en el proceso de hibridación que ha experimentado la especie, fruto del cruce con cerdos domésticos y jabalíes procedentes de otros entornos. El resultado ha sido un aumento espectacular de la fertilidad. Hace unos años las jabalíes hembras daban a luz una media de una o dos crías por parto. Las camadas se han multiplicado y en este momento nacen una media de 4 o 5 ejemplares por hembra y parto.


Otros factores contribuyen también al avance del jabalí en zonas boscosas y en entornos urbanos. Closa apunta el abandono del bosque y también el descenso de la población de cazadores, un factor que a su juicio también juega a favor de esta polémica especie.


El jabalí se mueve con comodidad en todos los ámbitos. La especie carece de un depredador que amenace su supervivencia y tiene una espectacular capacidad para asimilar cualquier tipo de alimento. Es un omnívoro (puede alimentarse de animales y de plantas), de manera que tamo come gusanos, como raíces, carroña o residuos urbanos. “Podríamos decir que es la única especie que come de todo", explica Closa.


El resultado es un animal de gran resistencia, alta fertilidad y una gran capacidad para adaptarse a cualquier entorno. Y sin un factor que amenace su avance, el jabalí camina hacia la categoría de plaga. "Es muy importante que nos tomemos este tema en serio", comenta el doctor Francesc Castro, que lleva años defendiendo la necesidad de que se implante la esterilización química. “No hay otra manera en este momento de frenar la proliferación del jabalí. Pero para implantar la esterilización química hay que investigar y hacen falta recursos".


La Generalitat ya ha activado la “alerta cinegética" en algunas zonas como Girona, donde la reducción de la población de jabalíes se ha convertido en una prioridad. Closa insiste en que "si se quiere actuar de forma eficaz no basta con organizar batidas, hay que frenar el avance de la especie con métodos químicos”.


Mientras llega un método efectivo, las cacerías logran reducir puntualmente la población y espantar algunas manadas que huyen hacia otras zonas, para regresar en dos o tres semanas. Como en numerosas fincas vallesanas, en el golf El Prat saben bien de la capacidad depredadora de los jabalíes incluso con las extensiones de hierba, que escarban con fiereza en busca de gusanos bajo tierra.


¿SON PELIGROSOS?


El jabalí es fauna salvaje y conlleva peligro intrínseco, advierten desde la UAB. Si nos topamos con uno o varios, conviene seguir estos consejos:


- Si no les dices nada, te ignoran.
- Jamás tocar las crías.
- Atacan si se sienten amenazados.
- Está prohibido darles comida. Pueden atacar pidiendo más.

Sin cosecha de arbequina en Les Martines


Los cultivos, la primera víctima


Hace dos temporadas que los mil olivos de la finca del Cami de Can Curet, en el sector de Les Martines, no producen arbequinas. Su propietario, Félix Aguilera, asegura que la presencia creciente de jabalíes en la zona ha acabado por mermar la capacidad de dar fruto de sus árboles, víctimas de la acción depredadora del cerdo salvaje.


“Llegan todas las noches en manada. En ocasiones un adulto y diez crías y en otras dos adultos con casi veinte ejemplares pequeños y medianos” El campesino asegura que los animales son capaces de arrasar con toda la finca "en una sola noche. Buscan gusanos entre las raíces y escarban la tierra con el morro y sus fuertes colmillos". El rastreo es letal para su olivar, mil ejemplares jóvenes con raíces superficiales que resultan dañadas o quedan al aire, perdiendo la capacidad de nutrirse del sustrato.


Félix explica que el año pasado empezó a mermar la cosecha, que en condiciones normales le permite fabricar entre 400 y 500 litros de aceite. "La última campaña apenas ha habido producción. El olivo consigue florecer, pero la vaina que dará lugar a la oliva es tan débil que se seca o produce olivas minúsculas".


Aguilera se queja de que no se realicen batidas por la zona “y sí por el norte de la ciudad o por Matadepera. El agricultor sabe que sus árboles no peligran con la embestida del jabalí-"el olivo es muy resistente. Ya logré frenar el envite del conejo salvaje”-, pero advierte que la plaga amenaza las explotaciones agrícolas.


Laura Hernández





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