Los cerdos vietnamitas protagonizan un ejemplo perfecto de cómo mascotas domésticas compradas caprichosamente se convierten en animales indeseados y molestos que acaban siendo abandonados.... y se convierten en un foco de riesgos ecológicos. El Departament d’Agricultura ha descubierto en las comarcas de Barcelona y de Girona la presencia de al menos una veintena de cerdos vietnamitas asilvestrados. Sus responsables de fauna sospechan que estos animales se han hibridado con los jabalíes.
“¡Sólo nos faltaba este problema..., con las dificultades que estamos teniendo para controlar los jabalíes!”, se lamenta Jordi Ruiz-Olmo, subdirector general de Activitats Cinegètiques. Los responsables de fauna y de los agentes rurales mantuvieron ayer una reunión para analizar la aparición de cerdos vietnamitas asilvestrados, y decidieron redoblar los esfuerzos para capturarlos y evitar los impactos o los daños ahora imprevisibles.
El cerdo vietnamita (más pequeño que el ibérico) es una raza doméstica de la especie Sus Scrofa, criada desde hace siglos en Asia, y que ha tenido éxito como animal de compañía. Los últimos años se ha hecho famoso al aparecer en compañía de estrellas del cine, como George Clooney, y en series detelevisión. Su popularidad en Catalunya ha crecido gracias a las apariciones en la serie Porca miseria o el programa Veterinaris, de TV3, dice Ruiz-Olmo. Al no ser ilegal su adquisición, las compras han ido en aumento.
El cerdito, recién comprado, es simpático y atractivo, pero cuando se hace grande rebasa los 50 kilos. El resultado es que, una vez constatadas las molestias, es abandonado. Un trabajo científico en Estados Unidos concluyó que una de las principales causas de su abandono es que suele crecer mucho más de lo que los dueños esperaban.
Ruiz-Olmo apunta que se han dado casos de hibridación con jabalíes. “Nuestro principal temor es que se produzca una proliferación de animales y capturarlos no es fácil; es algo que ya estamos comprobando en el caso de los jabalíes”, añade.
Todo esto ocurre coincidiendo con la aparición de una investigación que ha demostrado que cerdos vietnamitas asilvestrados han empezado a colonizar algunas zonas de España. La investigación ha identificado (gracias a una búsqueda exhaustiva y rigurosa) la presencia de 42 cerdos que viven libremente, aunque su número puede ser mucho mayor. El estudio documenta su presencia en zonas de Catalunya: Olesa de Montserrat, Argentona, La Seu d’Urgell y Pontons.
El trabajo es obra de Miguel Delibes-Mateos, del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, con sede en Ciudad Real, y de Adolfo Delibes, biólogo de la Junta de Castilla y León. El trabajo aparece en Animal Biodiversity and Conservation y ha sido resumido en la revista Quercus. Los autores señalan que “los cerdos vietnamitas parecen estar poco a poco estableciéndose satisfactoriamente en los ecosistemas naturales españoles”. El primer avistamiento se produjo en el 2007 y, desde entonces, el número de casos ha crecido considerablemente. Los cerdos vietnamitas fueron avistados en zonas agroforestales, de matorral o en bosque, y también en áreas próximas a urbanizaciones. Igualmente, se han observado con relativa frecuencia hembras preñadas. Más del 25% corresponden a posibles híbridos de cerdos vietnamitas con jabalí.
Miguel Delibes-Mateos precisa que el número de ejemplares asilvestrados puede ser mayor, aunque, al ser un trabajo científico, se excluyó las observaciones conocidas por el boca a boca.
El riesgo de pérdida de identidad genética
Miguel Delibes-Mateos señala que puede haberse dado hibridación del cerdo vietnamita tanto con jabalíes como con cerdos salvajes, aunque, “para constatar fehacientemente los casos de hibridación, se requieren análisis genéticos que hasta ahora no se han hecho”, dice. “De momento, sólo podemos hablar de individuos con apariencia híbrida”, sentencia. Su esperanza es que a partir de sus trabajos se pueda tomar muestras y hacer análisis. “Los cerdos/jabalíes europeos son genéticamente muy diferentes a los asiáticos, por lo que la hibridación podría suponer, en principio, una pérdida de identidad genética de los jabalíes ibéricos. Pero sólo podemos especular sobre este asunto, pues estamos hablando de un estudio preliminar”, añade.
