La Real Federación Española de Caza (RFEC) se reunió ayer, 20 de julio, en la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal del MAPAMA con su directora general, Esperanza de Orellana, y con el subdirector general de Silvicultura y Montes, José Manuel Jaquotot, para manifestar el descontento de la RFEC con el borrador de real decreto por el que se crea el Consejo Nacional de Caza y Pesca (CONACAPE).
Por parte de la RFEC acudieron al encuentro el presidente de la misma, Ángel López Maraver, su vicepresidente y presidente de la Federación Cántabra de Caza, Ignacio Valle López-Dóriga, y Fernando Tello, asesor a la presidencia de la RFEC y presidente de la Federación Aragonesa de Caza. Así mismo, estuvo presente Teófilo de Luis, diputado del Grupo Popular, para apoyar las alegaciones formuladas por la Federación nacional.
A lo largo de la reunión, el presidente de la RFEC insistió en que es “una necesidad” que se modifique el citado borrador, señalando, en primer lugar, que un comité formado por 51 delegados “nunca puede ser operativo”.
Otro punto abordado por López Maraver fue la representatividad de las federaciones de caza, “que debe ser mucho mayor”, dado que velan por los intereses de más 400.000 cazadores federados de toda España, incidiendo, junto a Valle y Tello, que federaciones autonómicas y nacional son un organismo “que tiene una representatividad y operatividad ya contrastadas”.
Durante el encuentro, y siempre contando con el apoyo de De Luis, se manifestó a la Directora General de Desarrollo Rural y Política Forestal la necesidad de separar en comités distintos a la caza y a la pesca, al ser sectores con intereses dispares, a pesar de haber sido históricamente relacionados, pero que hoy en día presentan problemáticas e intereses que no convergen.
El presidente de la RFEC resaltó especialmente que no quiere que ningún colectivo cinegético sea excluido del Consejo Nacional de Caza, pero “cada uno debe ser consciente de su lugar en el sector y de su grado de representatividad dentro del mismo”.
Esperanza de Orellana escuchó atentamente las propuestas efectuadas por los dirigentes federativos y se comprometió a modificar el borrador para la creación del Consejo Nacional de Caza y Pesca para adaptarlo a una realidad más cercana al colectivo cinegético, demostrando una excelente disposición a incluir las demandas de la Real Federación Española de Caza.
