Hace 59 años, un médico burgalés que tenía afición por los animales y la televisión comenzó a difundir su pasión por los halcones entre aficionados de toda España, sin saber que su nombre, Félix Rodríguez de la Fuente, quedaría para siempre unido a la naturaleza.
En aquella época, en la que llamar por teléfono a cierta distancia era ‘poner una conferencia’ y las noticias urgentes se transmitían mediante un telegrama, Rodríguez de la Fuente plasmó en papel su amistad con Manuel Navarro, un cetrero alicantino, mediante una serie de cartas, manuscritas o a máquina, que han salido de un cajón casi 60 años después para que vean la luz en un libro.
El libro lo ha escrito el cetrero sevillano Manuel Diego Pareja Obregón, que está afincado en Cartaya (Huelva) hace más de veinte años, y las misivas, que son propiedad de la familia de Navarro, son testigos de cómo nació en Rodríguez de la Fuente su pasión por difundir la naturaleza a través de las cámaras. Según ha explicado Pareja-Obregón, las cartas se las envió Manuel Navarro antes de morir, y contienen casi tres años de consejos, experiencias y vivencias en torno a la caza.
Con el membrete de ‘Félix Rodríguez de la Fuente. Médico’, el 31 de marzo de 1955, el naturalista escribía a su amigo alicantino: «Como a primeros pensamos salir a visitar todas nuestras parejas, operación que nos llevará unos diez o quince días, no capturéis las águilas hasta recibir aviso nuestro, si bien será muy útil que localicéis alguna pareja».
Cuatro meses después, antes de la celebración de un encuentro de cetrería en Madrid, le decía: «Actualmente, la provincia con más aficionados es, para vuestro orgullo, la de Alicante. Por lo cual, estando tan alejada, te ruego que hagas toda la propaganda posible, para lo que estás en magníficas condiciones por tener pájaros en vuelo». Igualmente llamativa resulta una carta con fecha de 11 de febrero de 1956, entre otras razones por su membrete, que no es el del médico, sino del «Ministerio de Agricultura. Servicio Nacional de Pesca, fluvial y caza. Centro de Cetrería de Burgos. Briviesca».
En ella, habla de una de sus primeras experiencias en la grabación: «Desde nuestras últimas monterías me he movido lo mío, y he conseguido nuevos triunfos para nuestro deporte. Recientemente he pasado dos semanas en Madrid, donde he presentado el magnífico documenta».
FERMÍN CABANILLAS
