La temporada de caza menor en Aragón se abrió ayer con novedades. Cada año se capturan más de un 1,2 millones de piezas y este año, para transportarlas fuera de un coto o reserva, se deberá disponer de una autorización de transporte. Además, se podrán abandonar en el monte los restos de animales cazados y se podrá cazar el ciervo y la cabra montesa cuando produzcan daños a la agricultura.