El restaurante, en uno de los laterales de un centro comercial de la calle Arturo Soria, en Madrid, tiene un nombre revelador: Knife. Cuchillo en inglés. A las 20:15 horas, convocados por Ángel María Villar, comenzaron a llegar ayer presidentes de federaciones y Alejandro Blanco, mandamás del Comité Olímpico Español, citados para una cena. La mayoría de esos dirigentes está en claro enfrentamiento con el Consejo Superior de Deportes, que ha ordenado auditorías o tiene abiertas investigaciones sobre ellos. Un frente anti-Cardenal.
A través de las cristaleras, y rodeando a Villar y Blanco, que se sentaron frente a frente, José Luis Escañuela (Tenis), Lorenzo Miret (Tiro con arco), Ángel Rojo (Lucha), Andrés Gutiérrez (Caza), Antonio Martín Galán (Boxeo), José Ángel Rodríguez (Vela), Rodrigo de Mesa (Tiro olímpico) y Juan Carlos López Casas (Espeleología). Al descubrir la presencia de un fotógrafo, uno de ellos salió disimuladamente del restaurante. “Simplemente, estamos cambiando impresiones”, resumió al ser cuestionado. Blanco, al final, justificó la cena en una invitación de Escañuela, que acaba de ser padre. “No se habló de Cardenal”, dijo.
Pero, evidentemente, se habló de cómo hacer frente, conjunta o individualmente, al Consejo Superior de Deportes. Ángel María Villar está “desatado”, en palabras de otro dirigente cercano a él, en su enfrentamiento con Miguel Cardenal, del que pidió la cabeza en UEFA, FIFA, el Consejo Internacional de Arbitraje Deportivo, e incluso al Gobierno de España. La mayoría de territoriales de Villar ya están anunciando huelgas. De fondo, el problema con la auditoría ordenada sobre el dinero procedente de las quinielas. El CSD ha iniciado un expediente de reintegro de subvenciones por valor de ocho millones de euros... Todo eso lo considera Villar, que lleva 26 años en el cargo, “injerencias”.
Injerencias
La misma palabra que utiliza Alejandro Blanco para defender a Villar y al resto de federaciones en problemas. “Tengo que defender a mis presidentes”, repite cuando se le pregunta sobre ello. El presidente del COE declaró que “nunca hubo un mayor intervencionismo en el deporte español”. Su relación con Cardenal está rota. Y ninguno de los dos, además, parece dispuesto a reconstruirla. Los dos evitan nombrar al contrario por su nombre. El pronombre demostrativo ese es lo que utilizan para referirse uno al otro.
En la mesa de Knife, con carne argentina de por medio, estaba José Luis Escañuela. El CSD ordenó una auditoría de procedimientos por el destino de 600.000 euros al Observatorio y la Fundación. El nombramiento de Gala León como capitana de Copa Davis tampoco se vio con buenos ojos en el Consejo, que ve con preocupación que puede estallar un conflicto con los jugadores.
Lorenzo Miret, de Tiro con arco, fue inhabilitado seis meses por el Tribunal Administrativo del Deporte. Se descubrió que utilizaba un piso de la Federación para uso particular, y también un coche que adquirió a un familiar. El COE le anunció entre los premiados en diciembre con la Orden Olímpica en su Gala, por lo que no acudió Cardenal al acto. Al final no se le nombró.
También estaba entre los premiados Andrés Gutiérrez Lara (Caza), que sí subió finalmente al estrado. La Audiencia Nacional ordenó en julio de 2014 la repetición de las elecciones por “serias irregularidades” en los censos. El mes pasado, el TAD ha vuelto a anular una nueva convocatoria.
Sobre José Ángel Rodríguez Santos pesa, según El Mundo, una denuncia en el TAD de asambleístas por presuntas irregularidades al asignarse un sueldo de casi 90.000 euros cuando la Federación está intervenida por el CSD, con un plan de viabilidad.
Otro de los comensales era Antonio Martín Galán (Boxeo) a quien su exvicepresidente Pedro Retuerto ha denunciado ante el CSD por, presuntamente, no justificar más de 13.000 euros y vender a la madre de una asesora legal un piso de la FEB tasado en 240.00 euros por 140.000.
Juan Carlos López Casas tiene a Espeleología en concurso de acreedores. Todos están molestos por las “injerencias” de Cardenal.
Escañuela acude al Tribunal de Cuentas pero no las da al CSD
Y Blanco y Villar lo ven bien
José Luis Escañuela no era un habitual del Comité Olímpico Español, pero desde que el CSD investiga, mediante una auditoría, algunos aspectos de su gestión, ha encontrado su casa en el COE. Allí presentó la RFET en enero el acuerdo con Naffta para que vista a las selecciones y el equipo de Copa Federación. Siempre con Alejandro Blanco al lado, que alabó las bondades de la Federación de Tenis.
Esta ha puesto muchas dificultades para que el equipo de auditores de BDO, la empresa que realiza las auditorías para el CSD, recabe información sobre el dinero destinado a la Fundación y el Observatorio. Y la Subdirección General de Inspección del CSD le ha dado un ultimátum porque considera “irrelevante” lo aportado. “Se depurarán responsabilidades”, advierten. El proceso, de seguir adelante, podría desembocar en una petición de inhabilitación.
Al tiempo, Escañuela ha realizado una maniobra que aplauden Villar y Blanco. Hizo una petición al Congreso de los Diputados solicitando amparo al Tribunal de Cuentas, para someterse voluntariamente a una inspección. También pidió amparo a la Audiencia Nacional por el, a su juicio, intervencionismo del CSD.
El Observatorio del Tenis es un ente creado por iniciativa de Escañuela en 2010, en colaboración de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, al que se destinaron 300.000 euros para “la investigación, promoción, y el estudio del tenis desde perspectivas científicas, económicas, jurídicas, empresariales o sociales”. En cuanto a la Fundación, también nace en 2010 con carácter “privado”, según su web. Aspecto del que discreparía el CSD, ya que la RFET recibe fondos públicos y 200.000 euros habrían ido a parar a esta. Su función es integrar personas desfavorecidas con el tenis.
Las otras federaciones, descontentas con la crisis
El pasado 29 de enero, el COE hizo piña con Ángel María Villar y contra las “injerencias”. Eso es lo que salió de la reunión de su Comité Ejecutivo. Un órgano que integran 21 personas, entre ellas 15 presidentes de federaciones. Asistieron 11 (voleibol, atletismo, patinaje, bádminton, natación, taekwondo, hockey, esgrima, piragüismo, escalada y caza) y en ella alguno expresó su preocupación por la deriva que está tomando la falta de sintonía entre Comité Olímpico Español y Consejo Superior de Deportes. Las olímpicas acaban de pedir diez millones de euros extras a Cardenal para asegurar la preparación en un año preolímpico, y temen que las malas relaciones puedan salpicar a su gente. Esos diez millones podrían salir, en parte, de un hipotético reintegro de las subvenciones que el CSD reclama al fútbol... Del Ejecutivo salió un comunicado, que se aprobó por unanimidad, para “apoyar las manifestaciones del presidente del COE defendiendo la independencia del movimiento olímpico y el deporte español frente a todo tipo de injerencias”. Pero uno de los presidentes hizo ver que “es peligroso avivar el fuego”. Muchos miembros del Ejecutivo están incómodos con la situación que se ha creado, pese a que el comunicado se emitiera por unanimidad por no enfrentarse a Blanco y Villar. Serían Carpena (natación), Odriozola (atletismo), Martín (voleibol), Cabello (bádminton), Hidalgo (triatlón), Rioja (esgrima), Deó (hockey), Paniagua (patinaje), Román (piragüismo) y Machado (tenis de mesa). Casi todos.
Jesús Mínguez
Fotografías de Carlos Martínez