Así lo establece un laudo arbitral al cual ha tenido acceso este medio, tras la denuncia interpuesta por cazadores asambleistas de esta federación. Según tiene constancia Desveda, se trata del primer presidente federativo en Euskadi, obligado a devolver asignaciones cobradas de manera irregular.
En el laudo, el árbitro único designado por parte del Comité Ejecutivo del Tribunal Vasco de Arbitraje Deportivo, decreta la obligación de Usarraga de devolver las cantidades recibidas “por ser contrarias a los estatutos federativos”. De hecho, los Estatutos de la Federación de Caza de Euskadi solo prevén la remuneración o retribución de los cargos del tesorero y el secretario de la Junta Directiva, entendiendo que los demás cargos, entre ellos el de presidente, son honoríficos.
Estas asignaciones a Usarraga eran justificadas con el argumento de que eran “gastos generados en el desarrollo de su cargo o de las actividades de su cargo” por la utilización y puesta a disposición de la federación de un vehículo particular. Gracias a la documentación aportada para el proceso de arbitraje, se ha podido conocer que este coche no es propiedad del presidente, sino que pertenece a una empresa de la que no se ha podido acreditar “suficientemente” el vínculo que mantiene con él.
Asimismo, Usarraga reconoció durante su declaración que presta sus servicios desde un despacho que la Federación guipuzcoana de Caza –presidida por su hijo- tiene en Donosti, con lo que ni siquiera requiere desplazamientos hasta la sede en Bilbao de la Federación Vasca para sus “quehaceres diarios”. Tampoco debe “obviarse”, añade el laudo, que el presidente “dispone y ha dispuesto de la oportuna tarjeta visa personal que permite y le ha permitido cargar distintos gastos por él generados (comidas, alojamientos, gasolina, autopistas, parkings), sin límite de concepto y cuantía, resultando titular de la cuenta donde se cargan dichos gastos la propia Federación de Caza de Euskadi”.
Sensación de corrupción
Tras este laudo, la ya de por sí deteriorada imagen de un presidente que se niega desde hace casi un año a mostrar las facturas de la federación a la mitad de la asamblea que preside, queda una vez más en entredicho ante la opinión de los cazadores. Quienes después de ver cómo se traslada a la Federación Vasca de Caza la sensación de corrupción que tanto preocupa a la sociedad actual; provocada por el hecho que Usarraga pese a ser requerido desde junio de 2013 a dejar de cobrar y devolver voluntariamente el dinero cobrado irregularmente los años 2011 y 2012, ha agotado todas las vías legales para no hacerlo. De esta manera, los cazadores federados pueden constatar que tras la aceptación de la denuncia interpuesta, esta federación recibirá un ingreso extraordinario en sus arcas de 24.000 euros más intereses y evitará que se le continúe pagando a José María Usarraga, desde el año 2013, 12.000 euros anuales que bien podrían dedicarse a actividades deportivas relacionadas con la caza.