Al evento asistió el presidente de la RFEC, Ángel López Maraver, y el vicepresidente primero adjunto a la presidencia de la RFEC y presidente de la Federación Cántabra de Caza, Ignacio López Dóriga, quienes compartieron con el presidente de la Asociación Armera, Iñaki Odriozola, la preocupación del sector cinegético por la falta de equiparación entre la normativa española con la de otros países de la Unión Europea, en los que los derechos de los cazadores y los tiradores deportivos son tenidos muy en cuenta a la hora de legislar, y donde se valora su contribución cultural, social, económica y a la gestión medioambiental.
La Asociación Armera agrupa en la actualidad a cuarenta compañías de toda la industria española, con un potente subsector ligado a la caza y el tiro deportivo. Varias empresas eibarresas se han especializado en paralelas y rifles de alta gama, armas muy demandadas en los mercados internacionales.
Los asociados coincidieron en destacar la importante labor llevada a cabo por el presidente de la RFEC en lograr la vuelta de todas las federaciones autonómicas junto a la nacional, pues la unidad del sector cinegético es clave y fundamental para la buena salud del sector armero.