La presencia de la triquina en jabalíes en Cataluña se ha triplicado en los últimos cuatro años hasta alcanzar 300 ejemplares infectados en la última temporada. En el sector de la caza, sin embargo, se considera que la cifra real es mucho más alta ya que los ejemplares controlados son solo aquellos que entran en los canales de comercialización, mientras muchos jabalíes son destinados al autoconsumo o regalados a allegados de los cazadores.
La subdirectora de Protección de la Salud, de la Agencia de Salud Pública, Imma Cervós, aconseja “el autoconsumo responsable” y recuerda que ningún animal debe ser consumido sin haber pasado antes los controles pertinentes.“La única forma de matar el parásito es cocinar la carne a más de 77 grados durante media hora porque la congelación no lo mata”, añade.
Un fallo en los sistemas de control de la Generalitat, sin embargo, causó en Bélgica un grave brote de la enfermedad con carne procedente de la comarca de Osona. Un total de 14 personas resultaron afectadas, de las que al menos tres sufren secuelas irreversibles por daños pulmonares.
MARTA RODRÍGUEZ