Acaba de aterrizar y lo hace con un objetivo muy claro: cambiar la imagen del cazador desde el punto de vista que «es el primer ecologista del mundo rural» y a esto hay que explicarlo y darlo a conocer. Pedro Bestard es el nuevo presidente de la Federación Balear de Caza, entidad que incorpora a los menorquines Xisca Capó y Antoni Riudavets en la directiva. La semana pasada viajó a Menorca para asistir a la final del Campeonato Compak Sporting.
¿Cuál es el objetivo de esta nueva etapa de la Federación?
— Queremos cambiar la imagen del cazador. Ya no apostamos por cantidad sino por calidad. Somos los primeros ecologistas dentro del mundo rural. Si no estuviéramos, muchas especies no existirían y de otras habría sobrepoblación. Por ejemplo, la perdiz, los machos no dejan entrar a los jóvenes y se hacen mayores, ya no sirven para procrear, por lo que la población en vez de aumentar se reduciría. Y aquí no tenemos población de rapaces para regularlo. Además, cada sociedad de cazadores tienen su regulación que es más estricta que las órdenes de veda de los consells. Si cazáramos diez perdices al día, a los dos meses ya no habría. Mientras que si cazamos una, vamos a tener todo el año.
¿Qué inquietudes le ha trasladado el sector menorquín?
— Me entrevisté con el delegado federativo, Joan Seguí. Y en Menorca no hay gran malestar. Centraremos los esfuerzos en implicar a la juventud en el mundo de la caza. Y colaboraremos en todos los proyectos de defensa de la naturaleza que podamos. Tenemos pendiente una reunión con el Consell. Lo que pediremos es que nos ayude en la compra de máquinas para los campeonatos Compak Sporting (tiro al plato ecológico). En este último campeonato celebrado en Menorca los compañeros de Eivissa llevaron las suyas porque Menorca no tiene. También hemos pedido la colaboración de los agricultores por el tema de la siega. El tiempo de cría es tiempo de cosecha.
¿Cómo ve el sector en Menorca?
— Muy bien. Están contentos. Es cierto que la edad del cazador va incrementándose. La mediana ya está entre los 50 y los 52 años. Por eso reiteramos que la juventud es muy importante. Tenemos aquí en Menorca a Xisca Capó, deportista de élite y joven. Además, casi todos los cazadores de la Isla están federados.
Aquí no hay cotos sociales. ¿Es una petición del sector?
— No es una reclamación. Aquí todos son privados. Las sociedades de cazadores tienen sus terrenos. Lo que sí me gustaría es que se montaran como sociedades federadas, tendrían más ventajas económicas.
¿Cómo se presenta la campaña de este año?
— En general, el conejo está en degradación por la neumonía vírica. Creo que será una buena campaña para la perdiz porque ha llovido cuando tocaba. Y con respecto a la tórtola salvaje, se está desarrollando un estudio a nivel nacional porque según se ve, está en decadencia. La Administración decidió ya reducir los cupos.
En la Isla, se denunció un importante abandono de perros de caza...
— El cazador casi quiere más al perro que a su mujer. En general están bien cuidados. Como por todo, siempre hay ovejas negras y son las que se ven. El 90 por ciento de los perros de cazadores llevan chip. Son los mejor documentados de todo. Y podría ser que estos abandonos fueran de personas que no son cazadores. Estoy totalmente en contra del maltrato animal.
Mercè Pons